Galba y los lusitanos

Valentia 150 a.C.- La República ha enviado a Hispania como pretor a Servio Sulpicio Galba. Acompañándolo se encuentra el cónsul Lucio Licinio Lúculo y Escipión el Joven como legado senatorial. Probablemente para ganar fama militar, Galba atacó a los vacceos el años pasado sin motivo y los sitió en Cauca, los cuales, poco belicosos, aceptaron pagar un tributo a cambio de dejarlos en paz. Pero la noticia se extendió por toda Hispania y se produjeron varias sublevaciones. Espición ha podido apaciguarlos hasta ahora con su diplomacia, pero Galba se ha enfrentado a los lusitanos en la frontera norte de la Hispania Ulterior obteniendo grandes pérdidas. Así ha prometido a este pueblo de Iberia un reparto de tierras que cultivarían sus familias bajo la protección de Roma. Unos 30.00 lusitanos acudieron ante tal oferta y Galba les pidió que entregaran sus armas en señal de amistad. Así lo hicieron, lo que Galba aprovechó para acuchillar a 9.000 y apresar como esclavos a 20.000. Menos de mil han logrado escapar.

Servio Sulpicio Galba

Paz numantina

Cartago Nova 152 a.C.- Tras recibir como refuerzo diez elefantes y cien jinetes númidas, Nobilior se volvió a dirigir a Numancia rechazando la oferta de paz de los numantinos e iniciando un asedio fracasado. Es por ello que Marco Claudio Marcelo, nieto del Marcelo conquistador de Siracusa, a tomado el relevo al frente de la campaña. A su llegada, Marcelo se ocupó de los celtíberos, derrotándolos, y luego tratándolos con benevolencia, intentando así restablecer la paz, lo que levantó las críticas del Senado que le obligó a adoptar una postura más belicista. Fue entonces cuando Marcelo puso sitio a Numancia venciendo a los imbatibles ciudadanos de esta población a cambio de un tratado de paz por el que los celtíberos se comprometen a pagar un crecido tributo. 


Numancia resiste

Cartago Nova 153 a.C.- A pesar de que en el 180 llegó Tiberio Sempronio Graco y firmó treguas y tratados con celtíberos y vacceos, al tiempo que derrotó a lusitanos y vascones, afianzando las fronteras de Hispania, no fue suficiente para apaciguar las tribus de Iberia. Es cierto que el romano consiguió apaciguar esta frontera durante casi 30 años, pero las incursiones a la parte romana de la península se han multiplicado en los últimos años por parte de varias tribus lo que obligó a la República a enviar al cónsul Quinto Fulvio Nobilior con un ejército 30.000 hombres a la península. 

La presencia del ejército romano ha provocado que dos tribus indígenas, los belos y los titos, se hayan refugiado en la ciudad de Numancia. Los habitantes de esta ciudad son arévacos y en tiempos de paz suele albergar a unas 4.000 personas, pudiendo duplicar su población. Rodeada casi en su totalidad por el río Duero es fácil de defender y por lo que se sabe, se ha convertido en refugio de cuantos huyen de Roma. Por esto Nobilior se dirigió a esta ciudad, pero por el camino ha sido derrotado por un grupo de arévacos conducidos por el jefe belo Caros, muerto en combate. Nobilior ha acampado a unos seis kilómetros de Numancia desde donde la asedia confiando en sitiarla pronto.

Muerte de dos rivales


Aníbal Barca, general cartaginés
Cartago Nova 183 a.C.- Llegan a Hispania noticias del otro lado del Mediterráneo, y es que esta tierra fue testigo de la rivalidad entre dos enemigos, grandes estrategas y osados guerreros. El Cónsul Publio Cornelio Escipión, también conocido como Escipión "el Africano", ha fallecido en Liternum, Campania a la edad de 53 años. Tras la controversia de estos últimos años versada en si él y/o su hermano Lucio Cornelio Escipión "el Asiático" (llamado así por su victoria en Magnesia contra Antíoco III), habían aceptado soborno de este rey cuando rehusó atender a la embajada romana que años á requería la presencia de Aníbal y no obtuvo respuesta. El resultado fue una multa a Lucio y un juicio al difunto cónsul de cuya condena se libró recordando que era el aniversario de su victoria en Zama y el clamor popular obligó a absolverlo. 

El otro difunto es el general cartaginés Aníbal, al norte de Anatolia y a la edad de 64 años provocándose la muerte con veneno. Se refugiaba en la corte del rey Prusias I que no actuó como Antíoco III cuando los Escipiones lo reclamaron y actuando con sensatez quiso entregarlo pero sin éxito. Dicen que las últimas palabras del cartaginés fueron: "Pongamos fin a la ansiedad de los romanos, que consideran demasiado largo y penoso esperar la muerte de un viejo aborrecido".

Quizá la Historia quiera recordar aquella ocasión en la que estos dos contrincantes se entrevistaron tras la batalla de Zama y este diálogo perdure durante los tiempos cuando Escipión le preguntó a Aníbal quién era el mejor general de todos los tiempos y el cartaginés le respondió: "Alejandro Magno". El cónsul coincidiendo pero pretendiendo que se decantara por uno de los dos volvió a insistir: "¿Y el segundo mejor general?" a lo que respondió Aníbal: "Pirro". A lo que Escipión volvió a insistir: "¿Y el tercero?" "Yo mismo" respondió el cartaginés. El romano sorprendido le preguntó sonriendo: "¿A pesar de que yo te haya vencido?". A lo que dijo Aníbal: "Es que si no me hubieras vencido me hubiera situado en primer lugar, por delante de Alejandro".

Publio Cornelio Escipión "El Africano"

Cónsul Catón

Cartago Nova 195 a.C. - La llegada del cónsul Marco Porcio Catón ha sido muy bien recibida por todos los hispanos, ya que ha supuesto la pacificación de todo el valle del Ebro y un alivio administrativo y político desde que desembarcó en Emporión y desde allí marchó a Tarraco. Entre tanto Roma se preocupa ante el aviso de Cartago, de que su afamado y peligroso caudillo Aníbal, ha acudido a Antíoco III en busca de refuerzos militares que enviar contra Roma. La República ya ha enviado una embajada al rey de Épiro que no ha querido declarar alegando su campaña contra Macedonia.

Las dos Hispanias

Mapa de la división provincial.
Cartago Nova 197 a.C.- El Senado de Roma ha decidido dividir la administración de Hispania en dos provincias: Hispania Citerior, que comprenderá el valle del Ebro y gran parte de la costa oriental, e Hispania Ulterior que incluye asimismo la región bética. La frontera entre ambas parte desde el Saltus Castulonensis (sierra de Cazorla), hasta la desembocadura del río Almanzora. 

Es Bética precisamente donde se ha producido una sublevación generalizada de los pueblos indígenas que se está extendiendo por todo el territorio. Según dicen los sublevados se sientes explotados y dicen vulnerados y violados los acuerdos pactados entre la República de Roma y los pueblos nativos de Iberia. Confiamos en que se trate de un malentendido y en que las fuerzas de la República puedan sofocar estar muestras gratuitas de violencia que tanto disturban la tranquilidad y prosperidad en la que vivimos desde que formamos parte de Roma.

Romanización

Busto de dama realizado el presente año,
reflejo del esplendor latente del arte ibérico.
Cartago Nova 200 a.C.- Roma ha conseguido diluir las civilizaciones e identidades griegas, etruscas y galas en la Galia Cisalpina y al sur de Italia, consumando la uniformidad del territorio que abarca. Por ello, las tribus nativas iberas se sublevan constantemente contra los ejércitos enviados a la capital hacia el sur y hacia el este de la península. No obstante, la república se acabará imponiendo, como lo hará en la Segunda Guerra Macedónica que está teniendo lugar contra Filipo V.

El fin de la Segunda Guerra Púnica


Cartago Nova 201 a.C.- La firma del tratado de paz que ha puesto fin a la Segunda Guerra Púnica le ha arrebatado todas sus colonias a Cartago. Además, entre los castigos a la perdedora e instigadora de esta guerra, se contempla no poder entrar en guerra con ninguna nación sin el permiso de Roma. Cartago ha tenido que entregar su flota y pesa sobre ellos un indemnización, a pagar durante un periodo de cincuenta años. Esto provoca que Masinisa, nuevo rey de Numidia y casado con Sofonisbe, como aliado de Roma tendrá la libertad de perjudicar a la inerme Cartago a su antojo. Por último, muchos romanos eran partidarios de la entrega de Aníbal, pero Escipión ha intercedido por él insistiendo en el respeto a un militar que siempre ha combatido honestamente.

Victoria de Escipión en Zama

Cartago Nova 202 a.C.- Escipión y Masinisa (su aliado nubidio), habían llegado a las murallas de Cartago. Los desesperados cartagineses no tuvieron más opción que pedir a Aníbal su regreso para la defensa de la ciudad. Mientras los cartagineses entablaban negociaciones con Escipión para tratar de prolongar todo lo posible la llegada de Aníbal. Cuando su general apareció, los cartagineses rechazaron todos los acuerdos aceptados y confiaron en que Aníbal les libraría del puño de Escipión. Así se encontraron los dos ejércitos junto a la ciudad de Zama.

Las tropas de Aníbal contaban con 24.000 hombres y 80 elefantes. Animales que huyeron asustados por las trompetas romanas. Masinisa se encargaría de destrozar el restante de la caballería de Aníbal. Todas las líneas iban huyendo excepto la última de los más veteranos. Escipión se retiró para que desde la retaguardia pudiera Masinisa acabar definitivamente con el ejército cartaginés. A partir de ahora podríamos apodar al protagonista de la Segunda Guerra Púnica como "Escipión el Africano".

Escipión vence a Asdrúbal Giscón

Gadir 203 a.C.- Después de la expulsión de los cartagineses de la península ibérica, Escipión volvió a Roma donde fue nombrado cónsul a pesar de que a sus 31 años no haya desempeñado todos los cargos previos que se requieren. Si alguien puede derrotar a Aníbal en Bruttium es él, pero el nuevo cónsul, nombrado el año pasado, quiso ir a la raíz del problema y atacar Cartago. Tras la oposición de los generales, el Senado le negó un ejército, pero Escipión pidió voluntarios y le llovieron. 

Así Escipión lucha contra la capital cartaginesa en África para dar fin a esta segunda guerra púnica, y en la batalla ha muerto el general Asdrúbal Giscón, que fue apartado del mando por el senado de los enemigos. También hemos sabido de la muerte de Magón, hermano de Aníbal, al intentar volver a Cartago desde la isla en donde fundó una ciudad con su nombre. Parece que haber traído a Roma la piedra de la diosa Cibeles ha surtido su efecto. Una odisea que comenzó con la interpretación de los Libros Sibilinos.

Esa interpretación prometía la victoria si se trasladaba a Roma una roca sagrada dedicada a Cibeles que había caído del cielo y guardada en el templo de Pesinonte. La roca fue trasladada a Roma con toda la pompa, acompañada por una corte de sacerdotes; dichos clérigos eran eunucos galos que se engalanaban como mujeres celebrando ritos orgiásticos.

Cartago expulsada de Iberia

Gadir 206 a.C.- La península ibérica está libre de presencia cartaginesa gracias a las tropas romanas comandadas por Publio Cornelio Escipión. Con la expulsión de Cartago, queda Roma como dueña de Iberia y por lo tanto también de esta publicación que queda al servicio de la República. Y en esta edición informaremos de los sucesos que ha lleva a Roma una vez más a la victoria.

El encuentro entre ambos ejércitos se produjo en Ilipa y durante varios días se encontraban los dos bandos uno frente al otro sin que ninguno se atreviera a combatir. Un día Escipión, harto de la situación, decidió preparar a sus tropas antes de lo habitual y de forma distinta. Colocó a los aliados ibéricos en el centro, y a los legionarios romanos en los flancos. Así dispuestos atacaron a los cartagineses durante su desayuno. Estos se dispusieron en el centro de su formación dejando a los lados a sus aliados ibéricos, lo que provocó que los legionarios barrieran a los soldados nativos rodeando a los cartagineses obteniendo la victoria definitiva. De esta forma no se tardó en expulsar a todo cartaginés de Iberia, dejando como civilización homogénea la República Romana. Se ha oído que el hermano de Aníbal que quedaba aquí, Magón, ha huido al archipiélago balear fundando una ciudad en la isla más septentrional.

Asdrúbal muere

Gadir 207 a.C.- El hermano de Aníbal, Asdrúbal, ha fallecido en combate al norte de Italia, en el margen del río Metauro. El cuerpo ha sido mutilado por los romanos, quienes han enviado su cabeza al campamento de Aníbal en el sur. Asdrúbal quiso seguir la ruta que diez años antes había emprendido su hermano a través de los Alpes y lo había conseguido.

Cayo Claudio Nerón estaba al frente del ejército que interceptó el mensajero que comunicaba la llegada de Asdrúbal a Italia y un plan para reunirse. Sorpresivamente atacaron a nuestras fuerzas mientras buscaban un vado en el río para retirarse sin éxito. Con la muerte de su hermano, Aníbal se ha retirado con su ejército a Bruttium, en la punta sur de la península, donde los romanos lo acorralan sin atreverse a combatir.


La caída de Cartago Nova

Gadir 209 a.C.- La capital de Cartago en Iberia, el puerto estratégico de nuestro imperio, ha caído en manos de Escipión. Incluso el romano ha soltado a los rehenes de la ciudad y los nativos lo creen libertador. Y no es la única victoria del Roma en suelo ibérico, también ha derrotado a Asdrúbal en Baecula.

Pero Roma no se atreve a atacar a Aníbal en Italia puesto que ha pedido ayuda a Cartago para derrotarlo. Tampoco nuestros gobernantes se declinan por ningún bando puesto que temen al beligerante soldado. Así continúa la guerra en las dos penínsulas y con dos cabezas: Cartago queriendo terminar la guerra en Iberia, y Aníbal queriendo conquistar por fin Roma en Italia.


Roma asediada

Cartago Nova 210 a.C.- Un año después del asedio a Roma nuestras fuerzas siguen en su empeño por aislar la ciudad. Se dice que es tanta la impaciencia de Aníbal que se acercó a la muralla y arrojó una lanza dentro de la ciudad. Capua ha sido tomada por los romanos finalmente. Pero las tropas romanas no se atreven a hacer frente a los cartagineses. Por otro lado, en Sicilia, Agrigento ha sido invadida por los romanos, última ciudad griega donde residían algunos de los cartagineses que quedaban en la isla.

Victorias en Iberia y el apoyo de Tarento

Cartago Nova 212 a.C.- Tras un largo asedio de dos años, cae Siracusa en poder romano limpiando la siciliana urbe de toda vida cartaginesa y confinando así a los griegos a Agrigento, su último bastión en la isla. Se dice que Aristóteles inventó todo tipo de artilugios con los que defender Siracusa de los romanos, hasta el punto de que el ejército de la gran república italiana huía espantada cada vez que observaba algo raro en las murallas de la ciudad. El sabio griego fue asesinado tras la toma de la ciudad.

En cuanto a Asdrúbal, tras su partida hace dos años para dominar a los númidas, vuelve a Iberia acompañado de su hermano Magón y de otro general llamado Asdrúbal Giscón. La derrota del númida Sifax se traduce en la caída de los aliados de Roma, por lo que el contingente de jinetes númidas que acompaña la comitiva enviada a la península por Cartago vencía gloriosa las tropas de los escipiones en Ilorci. En esta batalla consta que de hecho ha muerto Cneo. Al poco tiempo después Publio también fallecía en una batalla en su huída hacia el Ebro, cerca de Cástulo. Parece ser que las tropas romanas han quedado al mando del hijo de este que comparte el nombre de Publio Cornelio Escipión. El general Asdrúbal Magón ha regresado a la capital para tomar como esposa a la hija del númida Sifax.

Las últimas noticias que tenemos sobre Aníbal es que sigue en el sur de Italia en su búsqueda de apoyos dejando Capua atrás. Tarento se ha volcado de forma favorable a la causa cartaginesa, pero los romanos asedian una u otra ciudad aprovechando la ausencia de Aníbal y desgastando su ejército.


Los frentes romanos

Cartago Nova 215 a.C.- El rey Hierón de Siracusa ha muerto siendo un fiel aliado de Roma, pero su hijo, Hierónimo ha querido ponerse del lado de Cartago. Y no es de extrañar, puesto que saben que en cuanto obtengamos la victoria definitiva reclamaremos para nosotros nuestra arrebatada isla de Sicilia. Pero el cónsul Marcelo, puesto que había sido pretor en Sicilia, ha sido enviado allí derrotando a un ejército cartaginés y poniendo sitio a Siracusa. 

Con respecto a Macedonia, Roma ha establecido una alianza con la Liga Etolia y con Esparta, ambas enemigas de nuestro  apoyo Filipo V. Así ha entrado en guerra con el Peloponeso también. Mientras tanto el ejército romano ha rodeado la ciudad de Capua donde Aníbal reside con sus tropas. Y en Iberia, "los Escipiones" como ya se conoce a los dos hermanos cónsules, han impedido que Asdrúbal se dirija al norte para enviarle refuerzos a su hermano con una derrota sufrida en Hibera obligándole a retroceder.


Victoria en Cannas

Cartago Nova 216 a.C.- Terminada la segunda dictadura de Fabio, el Senado romano eligió este año dos cónsules para luchas contra nuestro héroe en Italia, Cayo Terencio Varrón, quien despotricó enérgicamente contra el dictador, y Lucio Emilio Paulo. Ha sido en Cannas, en la costa de Apulia, al sur de la península, donde se ha dado el encuentro y la batalla de la que hemos salido victoriosos.

Aníbal contaba con 50.000 hombres, mientras que el ejército romano estaba formado por 86.000, pero Aníbal tenía una estrategia. Los cartagineses se dispusieron en forma de semicírculo con la parte convexa de cara a los romano. Cuándo estos atacaron, el centro de la formación fue retrocediendo paulatinamente hasta quedar en formación horizontal y luego cóncava hacia el enemigo, ya que los extremos no se movían. Cuando los romanos comprendieron lo que pasaba trataron de impedirlo con la caballería, pero fue rechazada por la caballería cartaginesa que cerró definitivamente el círculo en el que los romanos fueron aniquilados. En cuanto a los cónsules, Paulo murió en batalla y Varrón sobrevivió pero ha preferido quitarse la vida antes que volver a Roma para dar explicaciones.

Gracias a esta victoria la ciudad de Capua ha decidido apoyar a Aníbal, y en ella recobran fuerzas nuestros soldados. Además, el rey de Macedonia, Filipo V, ha decidido aliarse con nosotros firmando un tratado con Aníbal. Roma ha vuelto a su política de desgaste y han enviado una flota al Adriático para impedir que el rey macedonio envíe refuerzos a nuestro campeón. El nuevo cónsul, Marco Claudio Marcelo, ha impedido que Aníbal tome la ciudad de Nola, lo que les sirve a los romanos de consuelo. Mientras aquí en Iberia, Asdrúbal y Escipión luchan en sus respectivos lados del Íber. 

Aníbal aterroriza a Roma

Monedas acuñadas en Cartago Nova en honor a Aníbal Barca.
Cartago Nova 217 a.C.- Publio Cornelio Escipión ha sido enviado a Iberia para ayudar a su hermano Cneo. Entre los dos han fundado una ciudad, según parece, destinada a convertirse en su centro de operaciones: Tarraco. Aunque para ello han tenido que combatir en Cissa al nuestro general Hannón y al pueblo de los ilergetes. Aníbal también ha enviado a su hermano menor, Magón para que ayude al que dejó aquí, Asdrúbal, y que juntos defiendan Iberia de la invasión romana.

Entre tanto, Aníbal conduce su ejército por los Apeninos hasta las cercanías del lago Trasimeno, en Etruria. El camino no ha sido fácil puesto que se perdieron todos los elefantes a excepción de uno. Han tardado cuatro días en cruzar la marisma con lo que una epidemia de peste se ha propagado por las tropas llegando incluso al ojo que ha perdido nuestro campeón. Roma envió un ejército aún mayor que el anterior al mando de Cayo Flaminio, pero gracias a un estrecho sendero que corría por el margen de una colina, Aníbal pudo sorprender a los romanos y provocar una auténtica matanza. 

Sin embargo, pese a la victoria, los pueblos etruscos permanecen fieles a Roma, algo que ha sorprendido a nuestro sufete, cuya intención era levantar a toda Italia contra Roma. Así, Aníbal cree que necesita una victoria más. Algo que Roma no piensa dar fácilmente, pero está tan aterrorizada que han nombrado a un dictador llamado Quinto Fabio Máximo quien evita en todo momento el enfrentamiento directo atacando sólo destacamentos y huyendo en cuanto se responde con el grueso de las fuerzas cartaginesas. Así han acabado por llamarlo Cunctator (el que dilata), y aunque su estrategia ha ido desgastando a nuestro ejército, le han tachado de cobarde y se espera que sea depuesto en breve.

Elefantes contra Roma

El ejército cartaginés de Aníbal luchando contra los Romanos en Italia.
Cartago Nova 218 a.C.- Tras la caída de Sagunto, Roma ha declarado la guerra a Cartago una vez más, lo que ambos bandos parecían ansiar. Aníbal no ha tardado en partir desde Cartago Nova con 90.000 soldados de infantería, 12.000 de caballería y varios elefantes, mientras dejaba a su hermano Asdrúbal en Iberia al mando de 15.000 hombres. Aníbal ha permitido desertar a los más temerosos para que su miedo no se contagiara al resto. En estas condiciones partía hacia el norte mientras el invierno se abalanzaba contra nuestros soldados mientras cruzaban la cordillera pirenaica y luchaban contra los galos y las tribus cercanas a Massalia. 

Mientras, Roma ha enviado tropas a Iberia bajo el mando de Publio Cornelio Escipión, que al desembarcar en Emporion se enteró de los planes de Aníbal volvió a embarcar para volver a Italia mientras enviaba aquí a su hermano Cneo. Aníbal ha tardado quince días en cruzar los Alpes tras enterrar en ellos a la mitad de sus hombres entre el frío, la nieve, y la dificultad del terreno. Cuando llegaron a Italia los 26.000 hombres restantes carecían de bases, líneas de comunicación o reservas, la misión parecía un suicidio. Escipión esperaba al otro lado del río Tesino, donde se produjo un enfrentamiento entre las caballerías en el que los romanos resultaron derrotados. El mismo Escipión acabó herido y hubiera muerto de no ser por su hijo. El jefe de las tropas romanas logró retirar su ejército al lado sur del río Po, donde esperó la llegada de otro cónsul, Tiberio Sempronio Longo, que traía su propio ejército. 

Asentados los dos bandos en las orillas del río se sucedió el invierno mientras se recuperaban, y comprendiendo que Aníbal era peligrosose sabe que Escipión ha querido retirarse, pero Tiberio no estaba dispuesto. Aníbal envió un destacamento de caballería al que los romanos atacaron, y tras una breve resistencia, nuestros recios hombres cartagineses huyeron. Los romanos los siguieron de cerca y su infantería se lanzó a través del río, que estaba helado. Los romanos llegaron ateridos de frío al otro lado donde les esperaba un ejército seco y en plenas condiciones para luchar. Las legiones romanas lucharon con profesionalidad y lograron abrirse paso entre las líneas de Aníbal, pero no pudieron resistir la carga de la caballería y de los elefantes. 

Como colofón, Aníbal había ocultado 2.000 hombres al mando de su hermano menor, Magón, que atacaron a los romanos por la retaguardia en el momento oportuno. Finalmente parte del ejército romano pudo salvarse pero a costa de grandes pérdidas. Roma conserva dos guarniciones en la Galia Cisalpina, pero ha tenido que abandonar el resto, ya que los galos, recientemente sometidos, se han unido con júbilo a las filas cartaginesas, con lo que Aníbal ha compensado las pérdidas sufridas al cruzar los Alpes. 

Sagunto es nuestra

Último día de Sagunto (Francisco Domingo y Marqués).
Sagunto 219 a.C.- La ciudad aliada de Roma ha caído en manos de Aníbal. Sagunto, que cae de nuestro lado del Íber ya forma parte también de la poderosa Cartago. Es el primer paso de la gloria que promete Aníbal a nuestro pueblo. Sagunto es una acrópolis situada sobre una roca alta e inaccesible que constituye un punto importante para la vigilancia e intervención en la costa levantina.

Los saguntinos fueron los que atacaron primero a los turboletas, pueblo aliado de Cartago, y Aníbal no lo pensó dos veces antes de aniquilar a la ciudad griega protegida de Roma. Cierto es que llegaron embajadores latinos para recordar el Tratado del Ebro a Aníbal, quien recordándolo afirmó en toda su razón que esta ciudad está al sur del río peninsular y que si hubiese algún problema acudieran a Cartago. Así lo hicieron los romanos quienes se dirigieron a la ciudad donde resolvieron no iniciar una guerra puesto que nuestros dirigente allí no están interesados y los latinos andan bastante ocupados con la piratería del Adriático ahora que están en proceso de anexión de Iliria. 

Pero el asedio a Sagunto siguió con todas las fuerzas de las que Aníbal disponía. Y es que el ejército de Aníbal cuenta con una firme infantería ibera, jinetes númidas y hasta honderos baleares capaces de arrojar piedras o bolas de plomo con más precisión que cualquier arquero. Además también cuenta con algunos elefantes norteafricanos (de tamaño similar al del caballo, más pequeños que los de África central). Un contingente en definitiva que pudo asediar la ciudad en un suspiro pero que decidió asediarla durante ocho meses hasta que al final se produjo un brutal asedio de la ciudad que confiamos en que llegue a oídos de Roma para enardecimiento de su cólera.

Asdrúbal es asesinado

Cartago Nova 221 a.C.- Anunciamos la muerte de Asdrúbal a manos de un esclavo del rey celta Tago, a quien el difunto ordenó ejecutar anteriormente. El esclavo ha sido apresado y castigada su venganza con la muerte. El mando de los ejércitos cartagineses ya ha pasado a Aníbal, el hijo de Amílcar Barca, que arribó a Iberia con tan solo nueve años de edad y que a sus 26 ha tomado posesión de su cargo en la ciudad que fundó su hermano político y cuya muerte lloramos.

Es esta ciudad, Cartago Nova, la que le debe tanto a Asdrúbal, la destinada a ser la capital de Cartago en Iberia y centro del dominio bárquida en la península. Asdrúbal se hizo construir un magnífico palacio y ha dotado a la ciudad de templos, arsenales, astilleros y hasta una ceca para emitir moneda. Una metrópoli que ya ha ratificado la sucesión de Aníbal por aclamación popular y que espera que este logre culminar el sueño de su padre y que tan bien ha sabido continuar Asdrúbal, llevando la influencia cartaginesa a los confines de Iberia.

Asdrúbal funda una nueva Cartago

Panorámica de Cartago Nova y su puerto.
Cartago Nova 228 a.C.- Una nueva ciudad ha sido fundada en Iberia tras la muerte de Amílcar Barca, y con ella de su período y de sus estrategias. Su yerno, Asdrúbal le ha sucedido al mando de la expansión por Iberia y ha escogido la ciudad ibérica de Mastia para refundarla como "Qart Hadashat", o lo que es lo mismo: Ciudad Nueva, en recuerdo de la africana Cartago. Un nombre que en latín se traduce como Cartago Nova.

Efectivamente han leído bien. Este mismo año fallecía Amílcar Barca en la toma de la ciudad de Hélice puesto que una vez sitiada, el cudillo oretano Orisón acudió a liberarla y Amílcar tuvo que huir muriendo ahogado en un río a los 42 años de edad. De esta forma quedaba el gobierno de las tropas cartaginesas en Iberia en manos de Asdrúbal quien ha organizado el ejército con mercenarios indígenas y contingentes africanos. Mediante una política conciliadora ha consolidado los terriotiros ocupados por su suegro Amílcar, lo que ha escamado a los romanos. Roma ha enviado una embajada en petición de las colonias griegas aliadas de los latinos. La embajada exigía a Asdrúbal no sobrepasar el río Íber y respetar la independencia de la colonia griega de Sagunto, algo que Asdrúbal se ha visto obligado a aceptar, pero que deja margen para la expansión cartaginesa. 

Tras poner la frontera con Roma en el río Íber, asdrúbal ahora nos sorprende con la fundación de esta Nueva Ciudad. El lugar, sin duda es excelente, dada la amplia y segura bahía, la riqueza en plata de la región, su proximidad a las costas del norte de África, estando emplazada dentro de las condiciones impuestas por Roma, y tampoco es desdeñable su riqueza en salinas algo muy beneficioso para nuestras salazones. También reúnen condiciones favorables los amplios campos de esparto que la rodean, que permitirán fabricar cordajes para los navíos. Todo ello, da pruebas del alto sentido político, diplomático y militar del que hace gala Asdrúbal. 


Akra Leuké

Akra Leuké 231 a.C.- Amílcar Barca ha fundado una ciudad en la costa mediterránea al sur del cabo de la Nao llamada Akra Leuké, que convierte en su nueva base militar. Desde esta nueva ciudad piensa que se puede dirigir mejor su campaña de extensión de la influencia cartaginesa por la península ibérica. En cuanto a los romanos, nos miran con recelo por los progresos que hace Cartago en Iberia. Tras conseguir Córcega y Cerdeña las han convertido en parte de su territorio; estos nuevos terrenos los consideran como botín de guerra al que llaman "provincia" (similar a: después de vencer) en donde designan a un pretor para que las gobierne en nombre de Roma. Esta situación no es nueva para ellos puesto que ya lo hicieron en su día con la arrebatada Sicilia. 

Amílcar llega a Iberia

Dishekel cartaginés con la efigie de Amílcar Barca.
Gadir 237 a.C.- Amílcar Barca ha llegado a Iberia, concretamente a Gadir, en compañía de su yerno Asdrúbal y su hijo Aníbal, para reclutar y entrenar aquí un ejército con el que derrotar a Roma en posibles futuros enfrentamientos, además de conseguir nuevos territorios tras los invadidos por los latinos que ya han conseguido dominar las tribus habitantes de Córcega y Cerdeña. De esta forma, y tras derrotar definitivamente a los mercenarios que amenazaban Cartago, Amílcar llega a Gadir con el consentimiento del senado para ampliar nuestras fronteras y hacer de esta ciudad su centro de operaciones. 

Amílcar no ha tenido problemas por ahora en su empresa de remontar el río sur, pero se ha complicado con algunos pueblos celtíberos como los turdetanos, descendientes de los tartesios, aunque les ha conseguido vencer matando a su caudillo Istolacio. Otro caudillo, Indortes, ha conseguido el apoyo de vetones y lusitanos y se han encaramado a las montañas del sur peninsular donde han creado resistencia. Pero no suponen un problema para Amílcar Barca que confiamos en que cumpla sus objetivos extendiendo la influencia de Cartago por toda Iberia. En cuanto a su hijo Aníbal, de nueve años de edad, ha venido acompañando a su padre tras haber cumplido una condición impuesta por Amílcar: jurar odio eterno hacia Roma.

Roma invade Córcega y Cerdeña

Gadir 239 a.C.- Amílcar Barca ha estado reclutando varios mercenarios de entre los pueblos de alrededor de Cartago, sobre todo después de las revueltas producidas por los anteriores mercenarios a los que Cartago no pudo pagar por los altos costes que supuso la guerra contra Roma y los pagos que esta exigió cuando aceptó la paz. Pero esas fuerzas no son suficientes para el ejército que necesita Cartago, y el siguiente paso iba a ser Cerdeña, lo que ya sabían sus habitantes. Ha sido así, como las tribus isleñas han pedido protección a Roma, la cual ha aceptado sin dilación a socorrerles, de una forma parecida a como ocurrió en Sicilia años atrás, desencadenando la Guerra Púnica.

Con las tropas romanas en suelo cartaginés de Cerdeña Cartago ha protestado con todo derecho, puesto que es un acto que vulnera de forma flagrante el tratado de paz firmado hace tan solo dos años. Aún así, Roma ha vuelto a declarar la guerra a Cartago, a condición para anularla de entregar a los latinos, no sólo Cerdeña, sino también Córcega. Los cartagineses, indignados, pero a la vez impotentes, no hemos tenido más remedio que aceptar este abuso y Roma se ha apoderado de nuestras mayores islas en el Mediterráneo. 

Fin de la Guerra Púnica

Gadir 241 a.C.- La guerra contra Roma ha terminado tras 23 años de lucha entre las dos potencias. Finalmente y tras tantos conflictos y tantas victorias cartaginesas, nos pesa propagar por la Península Ibérica que Cartago ha perdido la guerra contra Roma. Los latinos han conseguido construir una flota lo suficientemente poderosa como para arrinconar a nuestro gran sufete Amílcar Barca, y que este presentase su rendición en el presente año. Nos hemos visto obligados a abandonar completamente la isla de Sicilia y a pagar una pesada indemnización a la potencia italiana. La isla queda ahora en poder de Roma a excepción de la región del sur que queda en poder del aliado griego de Roma Hierón II. 


Panormo cartaginesa

Gadir 246 a.C.- Cartago ha vuelto a tomar la ciudad de Panormo. La reconquista de esta población supone el avance de nuestras fuerzas frente a la hostigadora Roma que se niega a rendirse en esta larga guerra. Y la victoria ha sido tras la llegada el poder de Amílcar Barca, un joven cartaginés que se ha puesto al mando de nuestras tropas sicilianas con tan solo 22 años de edad. Durante dos años, este joven soldado ha intentado llevar la guerra a la península itálica mediante ataques constantes a sus costas. Lilibeo nunca había resistido tan bien el asedio romano y Barca tiene intención de seguir con incursiones constantes por la isla.

Roma no sabe navegar

Gadir 249 a.C.- Una vez más la flota latina se ve sobrepasada por las fuerzas y conocimientos náuticos cartagineses. Roma ha vuelta a fracasar en su empeño por ganar esta guerra. La humillación de las huestes itálicas ha sido esta vez el intento de asedio al último reducto que queda en Sicilia, la parte de Lilibeo. Al mando de la flota estaba Publio Claudio Pulcro, apodado "el hermoso", hijo menor de Claudio el ciego y hermano de Apio Claudio Caudex. 

En lugar de mantener el asedio a Lilibeo que llevan practicando estos años, decidieron atacar nuestra flota que estaba en Drepanum, un poco más al norte. Finalmente, y cuando Claudio confiaba en un ataque por sorpresa, nuestras tropas les vieron acercarse y la flota ha sido destruida. Se dice que las aves del sacerdote que llevaban a bordo no querían comer y que Claudio las arrojó por la borda diciendo que "Si no quieren comer que beban", en un alarde de falta de fe. Un acto que sin duda llenó de temor a sus hombres. Por este hecho ha sido juzgado por traición imponiéndole una pesada multa.

Roma se sumerge en la guerra

Gadir 250 a.C.- Cinco años después de la derrota de las tropas romanas en las misma puertas de la ciudad de Cartago, la guerra sigue su curso. Aunque es evidente la desventaja romana que ya ha mostrado su debilidad ante el mar en dos ocasiones. Cuando llegaron a Roma las noticias del desastre de Régulo, el Senado envió su flota de nuevo. Pero en esta ocasión de no les valió de nada su astucia puesta en práctica anteriormente para suplir sus básicos conocimientos marítimos. 

Un marinero experimentado sabe reconocer la proximidad de una tormenta, pero no fue el caso de los romanos que les sorprendió en alta mar tras superar nuestros barcos que trataron de impedirles el paso. La flota romana fue destruida y miles de soldados murieron ahogados. Al llegar la noticia a Cartago se enviaron refuerzos, y hasta elefantes, a Sicilia. Pero Roma construyó una nueva flota en tres meses. Esta nueva flota zarpó hacia Sicilia y ayudó a tomar Panormo, pero fue sorprendida de nuevo por otra tormenta que la aniquiló al igual que a la flota precedente. 

Así se sucede la Guerra Púnica para los que le pusieron nombre. El enfrentamiento se alarga más de diez años y los que han osado enfrentarse a la dueña del Mediterráneo, no se rinden. Algo que tarde o temprano pagarán caro, aunque el mar ya parece haber cobrado su parte. 


La capital resiste el asedio romano

Gadir 255 a.C.- Cartago ha superado el asedio de Roma en las mismas puertas de la capital. El ejército al mando del cónsul Marco Antilio Régulo, apodado "el príncipe", ha sucumbido a los cartagineses dirigidos por el espartano Jánpito. 

Tras el asedio que lleva poniendo en práctica Roma a nuestra capital, Cartago, la ciudad se ha visto obligada a escuchar al espartano Jántipo, quien culpa a nuestros generales y su incompetencia para comandar a las tropas de la Guerra Púnica. Así, el espartano ha conseguido formar un ejército con 4.000 jinetes y 100 elefantes para enfrentarse al cónsul Régulo. Un ejército que hubiera sido mayor si pudiesen volver las fuerzas que quedan en Sicilia. Un enfrentamiento que no se hubiera dado si Cartago se hubiera rendido, lo que estuvo a punto de hacer, si no hubiera sido por las duras condiciones que el cónsul imponía.


Lilibeo resiste el ataque latino

Gadir 260 a.C.- A pesar de la dura batalla naval en las costas sicilianas, la ciudad oriental de la isla ha sabido resistir el ataque latino gracias a la poderosa flota cartaginesa. Se confirman nuestras sospechas de que hace dos años los romanos consiguieron apoderarse de uno de nuestros quinquerremes, aprendiendo la fabricación de estas naves de cinco hileras de remos. Así han podido construir una flota semejante a la nuestra en tecnología, mientras que todavía no se pueden equiparar a nosotros en número ni en experiencia náutica.

Roma se ha caracterizado por su táctica a la hora de enfrentarse contra sus enemigos, y en esta ocasión no iba a ser menos. Unas pocas naves romanas fueron capturadas fácilmente, pero poco después salió el grueso de la flota del puerto, al mando de Cayo Duilio Nepote. De esta forma los barcos romanos maniobraron para situarse en paralelo a los nuestros. Esta no suele ser una posición favorable, ya que lo ideal era embestir lateralmente a las naves enemigas, por eso no nos preocupamos. Pero Duilio había diseñado unos palos con garfios en la punta articulados para caer sobre los barcos enemigos y sujetarlos así para permitir el paso de sus soldados a las naves ajenas y combatir en el propio barco como si de una batalla terrestre se tratara. Ante la sorpresiva táctica llevada a cabo por los romanos no tuvimos nada que hacer. El resultado han sido catorce barcos hundidos y treinta y uno tomados, pero contamos con muchos más navíos y Lilibeo continúa intacta.

Estructura de trirreme y quiquerreme.

Cae Agrigento

Gadir, 262 a.C.- La ciudad de Agrigento, ha caído en manos romanas. Ha sido una gran derrota de las tropas latinas que se defienden con soltura en tierra, mientras que por mar nuestra flota demuestra su superioridad, tanto numérica como logística, con creces. 

Es natural que en dos años que dura ya esta guerra con Roma haya caído la ciudad meridional de Sicilia sin el apoyo de los griegos, quienes se rindieron el año pasado. El último rey que quedaba en la Magna Grecia, Hierón II, claudicó frente al ejército comandado por Apio Claudio Cáudex, apodado el zoquete. De esta forma los cartagineses combatimos a los romanos en la isla con tal de defender su pertenencia a nuestro pueblo. Pocas posibilidades tienen los trirremes latinos frente a nuestros sofisticados quinquerremes en esta guerra que han acordado en llamar "púnica" ya que sigue llamándonos fenicios (poeni en latín).


Guerra contra Roma

Gadir, 264 a.C.- Adelantamos la edición de este diario de relaciones con motivo de lo que acontece a nuestra gran nación, y es que Roma, la ciudad que domina ciudades, la potencia latina, nos ha declarado la guerra. Cuando en Sicilia nos hemos aliado con los griegos para arrinconar una vez más a los problemáticos mamertinos, estos han pedido ayuda a la nación italiana y esta ha respondido presta a la petición de ayuda a sus hermanos italianos. Ahora, los últimos reductos de la Magna Grecia que quedaban en Sicilia se enfrentan una vez más a Roma en nuestra compañía por culpa de los soldados que dejó en la isla Agatocles. 


Hegemonía de Roma en la península itálica

Gadir, 270 a.C.- Roma domina toda Italia gracias a las victorias en esta última década contra Pirro, rey de Épiro. Ha conseguido el favor de todas las tribus y antiguas ciudades del sur de la península y lo que anteriormente se conocía como Magna Grecia. Y también se ha ganado el respeto de los pueblos del norte, galos en su mayoría. Es reconocida como una gran potencia, aunque no se puede equiparar a la potencia y dominios de los que hacemos gala los cartagineses, dueños y señores del Mediterráneo occidental.

Las llamadas "Guerras Pírricas" no sólo han provocado el dominio de Roma en toda Italia, sino también la estabilidad en la isla de Sicilia, que tantos quebraderos de cabeza ha provocado a Cartago.  Los mamertinos han quedado recluidos y actualmente toda la isla es cartaginesa a excepción de la Siracusa. Ptolomeo II de Egipto ha querido firmar este mismo año un acuerdo de amistad con la república latina en reconocimiento a la importancia adquirida. Mientras que en Iberia la situación se mantiene estable.


Victoria pírrica en Heraclea

Abdera, 280 a.C.- Tras la conquista de Macedonia a manos de Épiro y su otra vecina, Tracia. Ahora el reino de Pirro ha encontrado un nuevo campo de batalla en la Magna Grecia contra la pujante Roma. En Heraclea, ciudad griega de esta región, al sur de Italia, ha tenido lugar el primer enfrentamiento entre latinos y helénicos.

Roma acudía a la región en ayuda de la ciudad de Thurii acosada por Tarento. Los tarentinos se burlaron de los latinos por su mala pronunciación del griego, y orinándose en la capa del delegado romano prácticamente firmaron su sentencia de muerte. Al comprender que habían provocado la furia de la primera potencia de la península itálica pidieron ayuda a un rey que, por la paz que llevaba estos últimos años, ya tenía ganas de combatir, este era Pirro de Épiro. Así hace un año se declaró la guerra entre los dos ejércitos más sofisticados del mundo: la legión romana y la falange macedónica.

En Heraclea, una ciudad equidistante entre Tarento y Thurii, tuvo lugar la batalla entre 30.000 legionarios y 25.000 macedónicos en compañía de 20 elefantes que atemorizaron a los romanos. Y a pesar de que ningún legionario se dejó llevar por el pánico ni huyese, Pirro se alzó con la victoria. Así ha seguido conquistando una por una las ciudades del sur de Italia. Ahora mismo pasa el invierno en Tarento, mientras la que ha pasado a denominarse Guerra Pírrica, sigue librándose a 40 kilómetros de la ciudad de Roma y con la negativa de esta a proclamar la paz "mientras queden soldados extranjeros en Italia" según a afirmado su senado.

Entre tanto, y durante esta última década, cabe destacar la estatua que ha levantado Rodas en honor a la resistencia a Demetrio. Una estatua del dios del sol de 35 metros de alto que se ve en todo el puerto de la ciudad y que ya se conoce como "El Coloso de Rodas". También este año han concluido las obras de una enorme torre de unos 150 metros de alto en Egipto bajo el reinado de Ptolomeo II. El edificio, a la entrada del puerto de Alejandría, se ha construido en la isla de Faros y con la hoguera que mantiene encendida en su cúspide ilumina y guía a los barcos que por allí navegan, bajo la  atenta mirada de la estatua de Poseidón que culmina la obra. También destaca como obra monumental el mausoleo de Alejandro Magno cuyos restos ya se han trasladado desde Menfis a la ciudad que lleva su nombre.


Paz en Italia y usurpación en Peloponeso

Abdera, 290 a.C.- Tras el fin de la Tercera Guerra Samnita Roma firma la paz con los Etruscos, es más temida por parte de los galos del norte de Italia y los samnitas se mantienen al margen. Un pueblo que ya abarca el ancho de su península saliendo al mar Adriático y creando poblaciones estratégicas en los Apeninos. Llama la atención que la famosa Vía Apia, construida por los romanos para comunicar su capital con la región de Campania la hayan cubierto con bloques de piedra, según nuestros informadores. 

Por otra parte Grecia ha sucumbido a Macedonia de nuevo tras la muerte de Casandro y la usurpación del trono de su hijo Filipo IV por parte de Demetrio, que ya invadió Atenas y casi Esparta. Ciudad que por unos motivos o por otros se ha librado ya de ser tomada por Epaminondas, Filipo II, Alejandro, Antípatro y ahora Demetrio.

La herencia de Alejandro Magno

Malaka, 300 a.C.- Lo que poco tiempo atrás fue el imperio más grande nunca antes visto por la historia, es hoy una herencia repartida entre los más allegados a Alejandro Magno. Y gracias a esa herencia, a día de hoy, cualquier griego puede trabajar, estudiar o desplazarse con facilidad por la mayor parte del mundo conocido, puesto que su cultura se ha extendido hasta límites insospechados. El mundo helenístico ha quedado dividido en cuatro partes: Una que comprende Grecia, Épiro y Macedonia gobernada por Casandro, la segunda abarca Egipto y Canaán con Ptolomeo I al mando, Lisímaco dominaba Tracia y Asia Menor exceptuando el recientemente independizado reino de Ponto (Mar en griego), y por último el Imperio Seléucida en manos de Seleuco I que incluye Siria y toda la Asia conquistada por Alejandro el grande.

Quedan por mencionar la colonia al sur de la Galia llamada Massalia, las ibéricas como Sagunto o Emporion, vecinas desde hace siglos, y las situadas al sur de Italia que junto con las ciudades de Sicilia conforman la Magna Grecia. Con respecto a estas últimas cabe mencionar el tratado de paz que Cartago se ha visto forzada a firmar con Agastocles (mencionados los sucesos hace diez años) cediendo al griego el dominio de la mayor parte de la isla. Piedras en el camino que sigue la grandiosa Cartago hacia el dominio del Mediterráneo y que aguarda su turno para ser la gran potencia hegemónica del mundo conocido. Entre tanto Alejandría se ha convertido en capital y núcleo de todo este mundo helenístico en donde Ptolomeo I ha querido hacer partícipes a los judíos de una ciudad cosmopolita. Urbe que pretende recoger el saber del hombre en una biblioteca que ha inaugurado este mismo año y que ha estrenado con los ejemplares nada menos que de la biblioteca de Aristóteles. Metrópoli que intenta englobar la cultura de la civilización en un templo dedicado a las musas donde los sabios vivan y trabajen impartiendo sus conocimientos, lo llaman Museo.

Agatocles burla a Cartago

Malaka, 310 a.C.- Agatocles, el tirano de Siracusa, ha logrado burlar al ejército cartaginés. La ciudad siciliana había pedido ayuda a Cartago para librarla de tan vil tirano, y nosotros enviamos gustosos a Amílcar, quien fue conquistando una por una todas las ciudades de la Magna Grecia que aún quedaban en la isla. Cuando llegó a Siracusa Agatocles huyó rompiendo el cerco cartaginés y llegando a las costas de nuestra capital para acampar en los alrededores quemando sus naves para que sus hombres no pudieran escapar. Nuestra ciudad envió un emisario rápidamente a Almílcar para conocer lo ocurrido dando por muerto a nuestro guerrero, pero este no quiso regresar sin conquistar Siracusa y murió en el intento. Cartago resistió el asedio, y cuando nuestras tropas regresaron de Sicilia Agatocles volvió a la Magna Grecia en los barcos que le dio tiempo a construir. 

A pesar de no haber podido culminar la conquista de Sicilia Cartago vive tiempos prósperos, mientras que otros pueblos son víctimas de la guerra. Es el caso de Etruria, que este mismo año ha sido derrotada por Roma en el lago Vadimo después de que los etruscos rompieran los acuerdos de paz que tenían con los latinos al ver a estos vulnerables con la guerra que todavía se libra al sur de Italia. 

La muerte de Alejandro Magno

Ebusus, 320 a.C.- Como hace diez años, recogemos en esta publicación de relaciones la situación geo-política del mundo conocido. Alejandro III, conocido popularmente como Alejandro Magno, ha sucumbido a la enfermedad hace tres años. Ahora su vasto imperio se disputa entre generales y descendientes, o también llamados "diádocos". Son las ciudades de Atenas, Corinto, Esparta o Tebas las que se han sometido al poder de Antípatro, mientras la Magna Grecia, la colonia de Massalia al sur de Galia y Emporion y Sagunto en Iberia siguen libres e independientes. 

Por otro lado, en Italia, la Segunda Guerra Samnita lleva más de cinco años desgastando la población de toda la península exceptuando Etruria que respeta escrupulosamente su paz con Roma. Tras la encerrona sufrida por el ejército romano en las Horcas Caudinas a manos del ejército samnita, y el posterior asesinato de los 600 rehenes, sigue la guerra por deseo del senado romano. Y entre tanto, Cartago vive años de paz y prosperidad en su dominio del Mediterráneo occidental. 


El avance de Macedonia

Ebusus, 330 a.C.- La que hace diez años era hostigadora de Grecia se ha convertido en la primera potencia del mundo conocido. Nos encontramos ante el surgimiento de una nueva época balcánica en la que Grecia por fin ha quedado bajo el mando de un solo hombre. En un principio fue Filipo II de Macedonia, pero tras su asesinato en 337, es su hijo, Alejandro III el que ha conseguido el apoyo helénico, excepto en Esparta que finalmente sucumbió. En realidad no son informaciones que afecten mucho a la actividad de los habitantes de Iberia, puesto que las colonias griegas en el Mediterráneo, incluyendo la Magna Grecia, siguen independientes, y Cartago sólo ha intervenido en las conquistas del joven rey (proclamado en 336 con tan solo 20 años) acogiendo en nuestra capital a los que huyeron de Tiro. 

Son sonadas las conquistas de ciudades como la ya mencionada Tiro, o Gaza. Ha sido recibido en Egipto como un libertador, e incluso antes de partir ha dejado planificado un proyecto de ciudad en el delta del Nilo. También en Babilonia ha sido homenajeado, mientras el rey persa, Darío III huye del macedionio, tanto en batalla como escondiéndose en los rincones de lo que queda de su imperio. Hasta que en el presente año nos llega la noticia de que un sátrapa, le ha dado muerte haciendo entrega del cadáver a Alejandro III y haciéndose proclamar Artajerjes IV.

Entre tanto, en el Mediterráneo, los etruscos poseen la mitad de lo que antaño fue su territorio. Debido a pérdidas como su mitad de Córcega cuya integridad pertenece ahora a la poderosa Cartago. Muy cerca de allí, Roma se hace más poderosa convirtiéndose en la legisladora natural de las ciudades de su región. Ninguna ciudad del Lacio se gobierna por sí misma. Roma ha dejado de convertirse en una ciudad a la cabeza de una liga para ser la que gobierna en todo el Lacio, otorgándole la ciudadanía a todo latino que quiera formar parte de la ciudad.


Derrota en el Crimiso

Gadir, 340 a.C.- El ejército comandado por Asdrúbal y Amílcar, para derrotar al griego Timoleón  en Sicilia, ha fracasado. El resultado han sido 10.000 muertos y 5.000 prisioneros en una batalla perdida a manos de nuestros enemigos y con el clima en nuestra contra. A pesar de que superábamos en gran número a los griegos se desató una espesa niebla en el valle del río Crimiso, al oeste de la isla. Cuando esta se disipó sólo la parte más valiosa del ejército había cruzado el río, mientras que el gran contingente quedó en la otra orilla. Para cuando hubo cruzado el resto, la caballería y las tropas de élite sucumbieron. Entonces se desató una tormenta con viento que hacía que la lluvia cayese en nuestra contra. De esta forma nuestro ejército se vio obligado a retroceder hacia el río desbordado, y cuando se rompieron nuestras filas muchos murieron ahogados. 

Esta batalla viene a ser el colofón de un periodo en el que Sicilia ha estado sumida en el caos. Muchas de sus ciudades combatían entre sí, y mientras unas pedían ayuda cartaginesa, otras solicitaban el apoyo de la Magna Grecia. Así hasta que Cartago puso sitio a Siracusa, la cual pidió a Corinto que enviara a un general griego capaz de unificar las polis en nuestra contra. Así llegó Timoleón con mil hombres en diez naves a Reggio, una ciudad griega al sur de Italia. Allí nuestra flota le exigió que volviera a Grecia. Timoléon pidió discutir la cuestión en el concejo ciudadano de Reggio y retrasando la discusión sus barcos se hicieron a la mar en secreto. Incluso él mismo se escabulló, pero cuando los nuestros se dieron cuenta ya era tarde y Timoleón tomó Siracusa.

Con todo, confiamos en que las relaciones en Iberia de las polis griegas de Sagunto y Emporion o Rosas con los cartagineses se verán afectadas en la menor medida posible. Por otro lado aprovechamos esta edición para congratularnos de la renovación de nuestra alianza con aquella ciudad en medio de Etruria llamada Roma. No sólo hemos podido renovar nuestros acuerdos comerciales, sino que también hemos conseguido el reconocimiento del cabo de Palos como límite de las zonas de influencia de Cartago y Massalia, colonia griega que queda a partir de ahora bajo la protección de Roma. En cuanto a Macedonia sigue creciendo en los Balcanes y sometiendo a Grecia al control de Filipo II. Tracia también se ha visto acosada con una gran invasión por el sur y en la actualidad la ciudad de Bizancio es disputada entre Filipo II de Macedonia y Artajerjes III de Persia que vuelve de su invasión a Egipto, cuyo faraón ha tenido que huir a Nubia. 

Grecia es invadida

Gadir, 350 a.C.- Tras unas décadas de esplendor, Grecia se enfrenta a la invasión. La decadencia de Esparta y el hastío de Atenas han provocado que las grandes islas hayan proclamado su separación influidas por Persia, y polis como Tebas son la única esperanza de una Grecia unida. Con esta situación, desde el norte, la que antaño fue una polis igual que ellas, ha invadido Olinto. El nuevo estado se llama Macedonia y, gobernado por Filipo II, lleva a cabo políticas ofensivas por todos sus frentes cuando antaño era un país acosado. 

Así, el norte de Grecia ha quedado en manos de Macedonia cuyo ejército es temido en todo el mundo conocido, sobre todo por su nueva disposición militar perfeccionada de la falange que ya inventaron los griegos, la falange macedónica. Una colocación de la milicia que les posibilita el apoyo de la lanza en el hombro del soldado siguiente pero con la capacidad de moverla cuando sea necesario en cualquier dirección. 

Mientras, Roma crece próspera y se ha aliado con sus poblaciones vecinas del Lacio creando la llamada Liga Latina. Así se ha granjeado el reconocimiento de su soberanía por parte de Etruria. Aunque siguen llamando la atención sus extrañas políticas puesto que su sociedad, dividida entre patricios y plebeyos, siendo ricos los primeros y pobres los otros, ha decidido otorgar equidad de derechos a todos sus ciudadanos mediante las Leyes Licinio-Sextianas. De esta forma han adquirido la costumbre de firmar leyes y decretos con las siglas SPQR (Senatus PopulusQue Romanus) que significa el senado y el pueblo romano, como signo de actuación conjunta entre pueblo y senado. 


Un siglo después

Ilustración sobre la famosa batalla de las Termópilas.
Gadir, 380 a.C.- Cartago sigue combatiendo a Grecia esporádicamente en la isla de Sicilia por ciudades que se alternan entre las dos potencias. Y es que, tras vencer una vez más a los persas, Grecia se ha convertido en una de las grandes potencias del Mediterráneo. Un siglo atrás quedan las batallas de las Termópilas y de Salamina, que les concedieron la victoria sobre Persia. Pero fue la llamada Tercera Guerra Médica la que ha concedido a Atenas el esplendor del que ha gozado hasta su enemistad total y absoluta con Esparta, lo que les condujo a una guerra entre las dos polis. Las Guerras del Peloponeso finalizaron con la victoria de Esparta sobre los atenienses pero su consecuencia ha sido el empobrecimiento de ambos bandos. Pero Atenas se ha logrado recuperar de tal desastre y Esparta sucumbió hace diez años a otra poderosa polis: Tebas. Incluso parece que ahora un territorio al norte de Grecia es el que está adquiriendo mayor protagonismo: Macedonia. De tal forma que las ciudades griegas de Sagunto y Ampurias siguen siendo prósperas y conviviendo en paz con los cartagineses que habitamos en el sur de la península. En cuanto a los pueblos iberos, tenemos una estrecha unión y muy buenas relaciones con ellos.

Amílcar I muere en Hímera

Situación de Cartago y la Magna Grecia en la batalla.
Gadir, 480 a.C.- Veinte años después de la primera tirada de este diario, volvemos a utilizar esta vía para informar de la lamentable noticia de la muerte de nuestro sufete Amílcar I en la campaña contra Hímera. Una pérdida a las murallas de esta ciudad que ha acabado con la captura de nuestro ejército. Tropas que ya llegaron a la isla diezmadas por el temporal marítimo que atravesaron. En cualquier caso, y a pesar de nuestra superioridad numérica, ha sido una derrota que supone la pérdida de un hombre aclamado por Cartago por sus reformas políticas, desde que comenzó su reinado en el año 510 a.C. 

Una batalla producida en el contexto de alianza con Persia a quien favorecemos con parte de nuestra flota y en guerra contra Grecia. Tras la derrota del rey Darío de Persia en la batalla de Maratón hace diez años, y su fallecimiento un lustro atrás, su hijo Jerjes ha emprendido, en el presente año, la que denominan la Segunda Guerra Médica. Por ello Amílcar I, de nombre Amílcar Magón, emprendió una campaña contra la ciudad griega de Hímera en el año 484 a.C. Esta ciudad estaba custodiada por Terón de Agrigento que se refugió tras las murallas sin prestar combate. El asedio hubiera resultado victorioso si no hubiera sido por Gelón, tirano de Gela y Siracusa, que acudió en ayuda de su yerno. 

Así, en su valentía y compromiso con nuestros aliados, Amílcar volvió a la isla cuatro años después para someter a las colonias griegas, mientras los persas hacían lo propio en el continente. Partió en la primavera del presente año con 300.000 hombres y más de doscientas naves de guerra y más de 300 barcos de transporte. Pero durante la travesía del mar Líbico sufrió una tempestad en la que perdió los transportes de caballos y carros. Tras desembarcar en Panormo y reponerse del desastre sufrido, partió a Hímera donde fue derrotado por Gelón y Terón como ya se ha relatado. Los cartagineses que no murieron en batalla han quedado presos por los hombres de Gelón y todo indica a poder afirmar con seguridad que Amílcar Magón, sufete de Cartago como Amílcar I, ha fallecido en batalla. Se prevé que su sucesor ya ha sido nombrado como Hannón II.

El fin de Tartessos

Situación de Tartessos en Iberia.
Gadir, 500 a.C.- La civilización de Tartessos ha sucumbido al devenir de los tiempos. Siempre será recordada como la de excelentes minerales. Famosa en todo el Mediterráneo por su cobre, comerció con griegos, etruscos y fenicios, como lo ha venido haciendo hasta ahora con Cartago. Es por ello por lo que los cartagineses creamos esta publicación con el ánimo de difundir que la desaparición de Tartessos no ha tenido nada que ver con nosotros ni con los intereses de nuestro rey Amílcar I. Al contrario, la proximidad con Gadir ha provocado la conmoción en esta ciudad, como tampoco se explica la noticia en la otra importante población cartaginesa, Malaka. Cabe destacar la figura de uno de sus últimos reyes, Argantonio; gobernante juicioso que provocó el esplendor de Tartessos. Esperamos que, mediante estas palabras, quede reflejada la noticia y llegue por nuestra mano a las otras poblaciones ibéricas, como las ciudades griegas de Sagunto y Emporión. Y sin menospreciar a los pueblos vecinos, celtas, iberos o celtíberos, en caso de que conozcan nuestra lengua escrita, también deseamos comunicarles lo sucedido. Con ese objetivo nace este diario de relaciones que procurará informar de la actualidad de la península ibérica y lo que para sus pobladores concierna, allende los mares si fuese necesario. 

Aprovechando la emisión de este aviso comunicamos a nuestros lectores la situación actual del Mediterráneo: Es tiempo de paz. Atrás quedan los días de gloria de Grecia, en los que provocó la caída de aquella ciudad de Troya, cuyo relato tanta fama ha adquirido. Y aunque aún mantiene gran presencia en los mares en comunicación con sus colonias en Mesina, Iberia o Massalia, ahora se ve asediada por Persia, una potencia emergente del este, cuya hegemonía y poder se extiende por el Mediterráneo oriental. En occidente se alza Cartago como civilización marítima por excelencia. Orgullosos descendientes de los fenicios, los cartagineses hemos conseguido aunarnos para prestar homenaje a la ciudad del sur del Mediterráneo que nos da nombre, la poderosa Cartago. En cuanto a Etruria ha presenciado cómo una de sus ciudades asesinó a su rey hace nueve años. Esta población  gobernada durante 250 años por siete reyes, primero latinos y sabinos, y más tarde por etruscos, se ha instituido en un nuevo orden social al que denominan res publica. La ciudad, fundada en el año 753 a.C. en la región de Lacio, se llama Roma.

Situación de las civilizaciones mediterráneas.