La muerte de Alejandro Magno

Ebusus, 320 a.C.- Como hace diez años, recogemos en esta publicación de relaciones la situación geo-política del mundo conocido. Alejandro III, conocido popularmente como Alejandro Magno, ha sucumbido a la enfermedad hace tres años. Ahora su vasto imperio se disputa entre generales y descendientes, o también llamados "diádocos". Son las ciudades de Atenas, Corinto, Esparta o Tebas las que se han sometido al poder de Antípatro, mientras la Magna Grecia, la colonia de Massalia al sur de Galia y Emporion y Sagunto en Iberia siguen libres e independientes. 

Por otro lado, en Italia, la Segunda Guerra Samnita lleva más de cinco años desgastando la población de toda la península exceptuando Etruria que respeta escrupulosamente su paz con Roma. Tras la encerrona sufrida por el ejército romano en las Horcas Caudinas a manos del ejército samnita, y el posterior asesinato de los 600 rehenes, sigue la guerra por deseo del senado romano. Y entre tanto, Cartago vive años de paz y prosperidad en su dominio del Mediterráneo occidental. 


El avance de Macedonia

Ebusus, 330 a.C.- La que hace diez años era hostigadora de Grecia se ha convertido en la primera potencia del mundo conocido. Nos encontramos ante el surgimiento de una nueva época balcánica en la que Grecia por fin ha quedado bajo el mando de un solo hombre. En un principio fue Filipo II de Macedonia, pero tras su asesinato en 337, es su hijo, Alejandro III el que ha conseguido el apoyo helénico, excepto en Esparta que finalmente sucumbió. En realidad no son informaciones que afecten mucho a la actividad de los habitantes de Iberia, puesto que las colonias griegas en el Mediterráneo, incluyendo la Magna Grecia, siguen independientes, y Cartago sólo ha intervenido en las conquistas del joven rey (proclamado en 336 con tan solo 20 años) acogiendo en nuestra capital a los que huyeron de Tiro. 

Son sonadas las conquistas de ciudades como la ya mencionada Tiro, o Gaza. Ha sido recibido en Egipto como un libertador, e incluso antes de partir ha dejado planificado un proyecto de ciudad en el delta del Nilo. También en Babilonia ha sido homenajeado, mientras el rey persa, Darío III huye del macedionio, tanto en batalla como escondiéndose en los rincones de lo que queda de su imperio. Hasta que en el presente año nos llega la noticia de que un sátrapa, le ha dado muerte haciendo entrega del cadáver a Alejandro III y haciéndose proclamar Artajerjes IV.

Entre tanto, en el Mediterráneo, los etruscos poseen la mitad de lo que antaño fue su territorio. Debido a pérdidas como su mitad de Córcega cuya integridad pertenece ahora a la poderosa Cartago. Muy cerca de allí, Roma se hace más poderosa convirtiéndose en la legisladora natural de las ciudades de su región. Ninguna ciudad del Lacio se gobierna por sí misma. Roma ha dejado de convertirse en una ciudad a la cabeza de una liga para ser la que gobierna en todo el Lacio, otorgándole la ciudadanía a todo latino que quiera formar parte de la ciudad.


Derrota en el Crimiso

Gadir, 340 a.C.- El ejército comandado por Asdrúbal y Amílcar, para derrotar al griego Timoleón  en Sicilia, ha fracasado. El resultado han sido 10.000 muertos y 5.000 prisioneros en una batalla perdida a manos de nuestros enemigos y con el clima en nuestra contra. A pesar de que superábamos en gran número a los griegos se desató una espesa niebla en el valle del río Crimiso, al oeste de la isla. Cuando esta se disipó sólo la parte más valiosa del ejército había cruzado el río, mientras que el gran contingente quedó en la otra orilla. Para cuando hubo cruzado el resto, la caballería y las tropas de élite sucumbieron. Entonces se desató una tormenta con viento que hacía que la lluvia cayese en nuestra contra. De esta forma nuestro ejército se vio obligado a retroceder hacia el río desbordado, y cuando se rompieron nuestras filas muchos murieron ahogados. 

Esta batalla viene a ser el colofón de un periodo en el que Sicilia ha estado sumida en el caos. Muchas de sus ciudades combatían entre sí, y mientras unas pedían ayuda cartaginesa, otras solicitaban el apoyo de la Magna Grecia. Así hasta que Cartago puso sitio a Siracusa, la cual pidió a Corinto que enviara a un general griego capaz de unificar las polis en nuestra contra. Así llegó Timoleón con mil hombres en diez naves a Reggio, una ciudad griega al sur de Italia. Allí nuestra flota le exigió que volviera a Grecia. Timoléon pidió discutir la cuestión en el concejo ciudadano de Reggio y retrasando la discusión sus barcos se hicieron a la mar en secreto. Incluso él mismo se escabulló, pero cuando los nuestros se dieron cuenta ya era tarde y Timoleón tomó Siracusa.

Con todo, confiamos en que las relaciones en Iberia de las polis griegas de Sagunto y Emporion o Rosas con los cartagineses se verán afectadas en la menor medida posible. Por otro lado aprovechamos esta edición para congratularnos de la renovación de nuestra alianza con aquella ciudad en medio de Etruria llamada Roma. No sólo hemos podido renovar nuestros acuerdos comerciales, sino que también hemos conseguido el reconocimiento del cabo de Palos como límite de las zonas de influencia de Cartago y Massalia, colonia griega que queda a partir de ahora bajo la protección de Roma. En cuanto a Macedonia sigue creciendo en los Balcanes y sometiendo a Grecia al control de Filipo II. Tracia también se ha visto acosada con una gran invasión por el sur y en la actualidad la ciudad de Bizancio es disputada entre Filipo II de Macedonia y Artajerjes III de Persia que vuelve de su invasión a Egipto, cuyo faraón ha tenido que huir a Nubia.