Amílcar I muere en Hímera

Situación de Cartago y la Magna Grecia en la batalla.
Gadir, 480 a.C.- Veinte años después de la primera tirada de este diario, volvemos a utilizar esta vía para informar de la lamentable noticia de la muerte de nuestro sufete Amílcar I en la campaña contra Hímera. Una pérdida a las murallas de esta ciudad que ha acabado con la captura de nuestro ejército. Tropas que ya llegaron a la isla diezmadas por el temporal marítimo que atravesaron. En cualquier caso, y a pesar de nuestra superioridad numérica, ha sido una derrota que supone la pérdida de un hombre aclamado por Cartago por sus reformas políticas, desde que comenzó su reinado en el año 510 a.C. 

Una batalla producida en el contexto de alianza con Persia a quien favorecemos con parte de nuestra flota y en guerra contra Grecia. Tras la derrota del rey Darío de Persia en la batalla de Maratón hace diez años, y su fallecimiento un lustro atrás, su hijo Jerjes ha emprendido, en el presente año, la que denominan la Segunda Guerra Médica. Por ello Amílcar I, de nombre Amílcar Magón, emprendió una campaña contra la ciudad griega de Hímera en el año 484 a.C. Esta ciudad estaba custodiada por Terón de Agrigento que se refugió tras las murallas sin prestar combate. El asedio hubiera resultado victorioso si no hubiera sido por Gelón, tirano de Gela y Siracusa, que acudió en ayuda de su yerno. 

Así, en su valentía y compromiso con nuestros aliados, Amílcar volvió a la isla cuatro años después para someter a las colonias griegas, mientras los persas hacían lo propio en el continente. Partió en la primavera del presente año con 300.000 hombres y más de doscientas naves de guerra y más de 300 barcos de transporte. Pero durante la travesía del mar Líbico sufrió una tempestad en la que perdió los transportes de caballos y carros. Tras desembarcar en Panormo y reponerse del desastre sufrido, partió a Hímera donde fue derrotado por Gelón y Terón como ya se ha relatado. Los cartagineses que no murieron en batalla han quedado presos por los hombres de Gelón y todo indica a poder afirmar con seguridad que Amílcar Magón, sufete de Cartago como Amílcar I, ha fallecido en batalla. Se prevé que su sucesor ya ha sido nombrado como Hannón II.

El fin de Tartessos

Situación de Tartessos en Iberia.
Gadir, 500 a.C.- La civilización de Tartessos ha sucumbido al devenir de los tiempos. Siempre será recordada como la de excelentes minerales. Famosa en todo el Mediterráneo por su cobre, comerció con griegos, etruscos y fenicios, como lo ha venido haciendo hasta ahora con Cartago. Es por ello por lo que los cartagineses creamos esta publicación con el ánimo de difundir que la desaparición de Tartessos no ha tenido nada que ver con nosotros ni con los intereses de nuestro rey Amílcar I. Al contrario, la proximidad con Gadir ha provocado la conmoción en esta ciudad, como tampoco se explica la noticia en la otra importante población cartaginesa, Malaka. Cabe destacar la figura de uno de sus últimos reyes, Argantonio; gobernante juicioso que provocó el esplendor de Tartessos. Esperamos que, mediante estas palabras, quede reflejada la noticia y llegue por nuestra mano a las otras poblaciones ibéricas, como las ciudades griegas de Sagunto y Emporión. Y sin menospreciar a los pueblos vecinos, celtas, iberos o celtíberos, en caso de que conozcan nuestra lengua escrita, también deseamos comunicarles lo sucedido. Con ese objetivo nace este diario de relaciones que procurará informar de la actualidad de la península ibérica y lo que para sus pobladores concierna, allende los mares si fuese necesario. 

Aprovechando la emisión de este aviso comunicamos a nuestros lectores la situación actual del Mediterráneo: Es tiempo de paz. Atrás quedan los días de gloria de Grecia, en los que provocó la caída de aquella ciudad de Troya, cuyo relato tanta fama ha adquirido. Y aunque aún mantiene gran presencia en los mares en comunicación con sus colonias en Mesina, Iberia o Massalia, ahora se ve asediada por Persia, una potencia emergente del este, cuya hegemonía y poder se extiende por el Mediterráneo oriental. En occidente se alza Cartago como civilización marítima por excelencia. Orgullosos descendientes de los fenicios, los cartagineses hemos conseguido aunarnos para prestar homenaje a la ciudad del sur del Mediterráneo que nos da nombre, la poderosa Cartago. En cuanto a Etruria ha presenciado cómo una de sus ciudades asesinó a su rey hace nueve años. Esta población  gobernada durante 250 años por siete reyes, primero latinos y sabinos, y más tarde por etruscos, se ha instituido en un nuevo orden social al que denominan res publica. La ciudad, fundada en el año 753 a.C. en la región de Lacio, se llama Roma.

Situación de las civilizaciones mediterráneas.